Un poco de historia de Chipiona

HISTORIA

Su origen se remonta la época de Tartessos y su población estaba situada en terrenos próximos a la Piedra de Salmedina. Se presume que esta civilización tartesia habitó entre el IX y VI a.C. y se extinguió a partir del siglo VI a.C.

Los griegos denominaron tartessos a un país misterioso donde los fenicios obtenían el estaño, el oro y la plata que les reportaba grandes beneficios en los mercados. Durante mucho tiempo, los historiadores han especulado sobre su existencia y localización exacta. Los tartessos fueron un pueblo indígena de la Baja Bética que se mezcló con grupos indoeuropeos procedentes de la meseta central española. Tenían una lengua y escritura propia, y alcanzaron un nivel urbano a partir del año 1000 a.C., favorecido por la presencia fenicia en Gadir. Parece ser que Tartesios llegó a formar un imperio que abarcaba la región andaluza, parte del este y centro peninsular y Olisipo (Lisboa). Los historiadores sitúan su capital en el bajo Guadalquivir, probablemente hacia Cádiz, la ría de Huelva, Sanlúcar de Barrameda, Jerez de la Frontera o la ciudad de Sevilla, aunque en los últimos avances realizados por los estudiosos de nuestra localidad chipionera la sitúan aquí mismo.
CARTAGINESES

Cuando los cartagineses vencieron a los focenses en Alalia, hacia el 500 a.C., la monarquía tartesia se diluyó en una serie de reinos y su mítica capital cayó en el olvido.

El cónsul Quinto Servilius Caepio, procónsul de la Hispania Ulterior, que luchó contra Viriato, los vetones y galaicos, hizo construir un faro en el 140 a.C. para que los barcos evitaran los escollos de Salmedina a la entrada del río Guadalquivir. Caepionis dio nombre a Chipiona.

Se sitúa en lugar clave para el comercio fluvial del Guadalquivir y marítimo de Gades. Los productos agrícolas, vid, olivo, cereales, salazones, metales, se exportaban por todo el mundo bajo la dominación romana.

En Chipiona destaca el alfar romano de “El Olivar”, el cual, parece ser, funcionó desde el siglo I a.C. hasta el siglo II. Estaba en un lugar que se presume tuvo población desde el siglo III a.C. hasta finales del IV d.C
ROMANOS

La Torre de Cæpión (Chipiona) era lugar importante en época romana y dominio de la Bética, para el comercio fluvial del Guadalquivir y marítimo de Gades.

Estrabón la definía como una obra construida sobre una roca que las olas baten por todos lados y destinada a prevenir la perdida de navíos.

Pompolio Mela, geógrafo romano (año 43 ó 44 a.C.) escribió que la Turris Caepionis se alzaba sobre una roca y no sobre una isla.
MUSULMANES

Hacia el siglo V, Gades cae en poder de los godos. Comienza para la ciudad una etapa de decadencia como consecuencia de la desvinculación de los pueblos visigodos con el mar y la navegación.

Con la conquista islámica de la Península, a partir del año 711, tras la derrota del rey godo D. Rodrigo en la batalla del Guadalete, comienza la dominación musulmana y pasan a ser unos años oscuros para la zona, ya que no era una sociedad de cultura marítima.

Muy poca documentación tenemos de la dominación musulmana y de Chipiona en ese tiempo.
ETAPA CRISTIANA

Chipiona fue conquistada en 1.251 por Fernando III, “El Santo”, y reconquistada definitivamente por Alfonso X “El Sabio”, el cual conquista y repuebla Cádiz en 1.262 y se comienza a construir sobre mezquitas o edificios árabes, iglesias o templos catedralicios, destruyendo a su vez los primeros y utilizando sus muros o pilares de soporte para los nuevos edificios.

El primer señor de Chipiona fue D. Alonso Pérez de Guzmán, “El Bueno”. En 1.295 el Rey D. Sancho IV, “El Bravo”. Le concede las tierras entre el río Guadalete y Guadalquivir, por su labor de defensa contra los moros y su victoria en la guerra de Tarifa. Mandó construir 4 castillos en la tierra donada, uno de ellos en Rota, otro en Sanlúcar en Trebujena y en Chipiona. El señorío de los Pérez de Guzmán se inicia en 1.295 y en 1.303 pasa a manos de Pérez Ponce, fundándose la Casa Arcos en el mismo año debido al matrimonio de D. Hernán Pérez con Isabel de Guzmán, hija de D. Alonso, y este cedió para su hija, a los Pérez Ponce, la villa de Chipiona, Rota y Sanlúcar de Barrameda.

En 1.471se inició un conflicto en Andalucía que da lugar en 1474 a una guerra civil por el trono. Dos bandos: La Casa de Medina Sidonia y La Casa de Arcos y señores de Chipiona que se disputaban el reino de Sevilla que comprende las provincias de hoy en día: Huelva, Sevilla y Cádiz.

En 1.477 los Reyes Isabel y Fernando visitan esta zona y consiguen la sumisión de D. Rodrigo Ponce de León. Visitan y hacen escala en el Santuario de Regla.
RESTOS HISTÓRICOS

Chipiona entra en el ámbito de lo romano muy pronto, en la época de la consolidación del dominio de la Bética frente a amenazas indígenas. Se sitúa en un lugar clave para el comercio fluvial del Guadalquivir y marítimo de Gades que tan trascendental papel económico jugaban en la Hispania romana. Los productos agrícolas, la vid, el olivo, los cereales, los metales, las salazones de Cádiz, se exportaban por todo el mundo por los romanos. Muestra de estas actividades económicas en Chipiona es el Alfar de “El Olivar”, estudiado por Antonio Ramos Millán, natural de Chipiona. Su trabajo no se basa en una excavación sistemática sino en muestreos y recolecciones superficiales. Al parecer el alfar funcionó desde el siglo I después de Cristo o finales del anterior hasta una fecha indeterminada del siglo II. Estaba en un lugar que probablemente tuvo población desde el siglo III antes de Cristo hasta finales del IV o principios del V después de Cristo. La instalación de la fábrica estaría en una pequeña loma. La causa principal de la creación de este alfar fue la demanda que se generó a partir de Augusto de recipientes para transportar salsa de salazones de pescado. Las ánforas serían de cuerpo globular y además se fabricarían, en menor cantidad, otros materiales cerámicos comunes como tapaderas de ánforas, vasijas, morteros, pesas de telar, losetas, etc.

En “El Olivar” se han encontrado también una antigua noria romana, que en la actualidad no se sabe si existe, pues el lugar donde se encuentra está totalmente removido por las labores agrícolas que en el se desarrollan.

Hay que señalar también la existencia de una villa romana del faro, del siglo I después de Cristo, de la que quedan muros y restos de materiales y otra en el Pago de Montijo datada entre el siglo I y III antes de Cristo.
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